Páginas

lunes, 19 de diciembre de 2011

Vampiros emocionales

Por nuestra vida pasan muchas personas, algunas son relaciones más o menos cordiales de un momento, otras nos enriquecen y otras por el contrario nos intoxican pues todo en la vida tiene su contrario (como diría Heráclito, sin unos no existirían otros).
En este último grupo, podríamos englobar a "los vampiros emocionales" que no viven de nuestra sangre sino que se alimentan de nuestra energía. Suelen ser un tipo de personas encantadoras, y es muy difícil escapar a su encanto, cuando te quieres dar cuenta ya estás atrapado en ese halo mágico que irradian y que te atrae hacia ellos inexorablemente. Pero todo es pura fachada, pura comedia, puro interés, ellos no te quieren a ti, quieren lo que tú tienes, quieren tú energía.
En otras ocasiones, en vez del encanto utilizan el victimismo para lograr que les prestemos absolutamente toda nuestra atención. Hay varios tipos diferentes de vampiros emocionales.
Sin que nos demos cuenta, se cuelan en nuestra vida, se van apoderando de nosotros sutilmente, de nuestro tiempo, de nuestro pensamiento... y, sin saber como, un buen día, nos encontramos cargando con sus problemas, sus odios, con sus frustraciones...
Nos hacen creer que somos indispensables en su vida mientras ellos se instalan en la nuestra con el único fin de utilizarnos como fuente de energía.
Los vampiros emocionales no son mala gente, suelen ser personas inmaduras, inseguras, inestables emocionalmente.
Llega un momento en que nos damos cuenta que estamos siendo utilizados, notamos como nuestra energía queda bajo mínimos cuando estamos a su lado, como nos absorven, como intentan controlarnos... y es entonces, al intentar poner freno a este ansia de vampirizarnos continuamente, cuando despertaremos su rencor. Murmuraran de nosotros, nos criticaran, o intentaran hacernos daño de alguna forma, pero pasado un tiempo son capaces de volver a nuestro lado como si nada hubiera ocurrido, para intentar parasitarnos de nuevo con su interesada "amistad" con la única finalidad de succionarnos un poco de energía.
Para más información sobre este interesantísimo tema, recomiendo el libro de Albert J. Bernstein titulado: "Vampiros emocionales", del que he sacado este extracto/resumen, que he hecho a muy grandes rasgos.
Estas personas existen, seguro que todos conocemos alguna, cuidado con ellas porque nos pueden dejar con las pilas bajo mínimos. Yo por si acaso, no me fiaría ni un gramo de los altruistas ;)